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Algunas personas exigen atención al entrar en una habitación, mientras que otras prefieren salir para escapar. Los economistas pertenecen al último grupo y creen que lo que se necesita para prevenir esto debería ser el centro de atención.
¿Qué es la ecología?
Los ecologistas son extremadamente modestos, complacientes y siguen castigando sus propias necesidades en favor de los demás. Según Noelia Gómez López, psicóloga de El Prado Psicólogos, los economistas abordan sistemáticamente las necesidades de los demás desde la perspectiva de sus padres: «Podemos decir que es la antítesis de los narcisistas, que anteponen sus propios deseos y necesidades sin que pongan en peligro a los demás». «. para saber lo que quieres».
El término «ecológico» proviene de la migración humana, al igual que el narcisismo. En mi caso, el Eco-ninfa se comprimió al repetir las últimas palabras que escuchó y se enamoró de Narciso, quien lo quería tanto como cualquiera que se enamorara de él. Esta historia plantea el concepto de «ecología personal».
No confundir con empatía
Los narcisistas buscan constantemente sentimientos especiales, mientras que los ecologistas huyen por toda la costa de esa sensación. Aunque Gómez López es muy amable y empático, explica que los ecosistemas tienen «una hipocresía, una baja autoestima, dificultades para poner límites, un ataque a la culpa y un sentimiento de culpa alto». Lo hacen sintiendo «los aspectos malos de la película» mientras ambos le dan prioridad.
Los ecologistas a menudo provienen de entornos familiares donde aprenden a sacrificarse por los demás.
“A pesar de eso, son personas con un concepto de familia muy estricto, respetando muy pocos límites personales”, afirmó Gómez López. La baja autoestima y la perfección también son factores de riesgo, mientras que también existen relaciones animadas con fuerzas desequilibradas.
Consejos para los amantes del medio ambiente
Los expertos de Cepsim Psicólogos ofrecieron recientemente tres consejos a quienes se reconocen como ecosistemas:
1. Nadie es inferior a nadie: El mecanismo adaptativo desarrollado en la infancia fue fatal. No hay nada malo en ti. Todos pagamos lo mismo.
2. El narcisismo no es malo: Reconoce tu valor y tus palabras no son negativas ni egoístas, sino naturales y necesarias. Un narcisismo bien afinado es crucial para la autonomía.
3. Refutar lo que siento: Los niños hacen todo lo necesario para ser amables y cariñosos, incluidas las etiquetas que escribimos. Ahora, con ayuda profesional, podemos dejar de lado estas creencias y crear nuestro propio presente y futuro.
Relación con narcisistas
Los economistas son esclavos de los narcisistas, que se centran en el mismo momento. Esta dinámica puede conducir a relaciones perturbadas y dañadas.
«El narcisista explotaba cada vez más el entorno, sintiéndose inicialmente validado pero finalmente resentido por no haber satisfecho sus necesidades». concluyó Noelia Gómez López. “Esto refuerza la baja autoestima ambiental y nos pone en una relación difícil de dejar ir, provocando algunos sentimientos emocionales y evitando una relación equilibrada y feliz”.
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